México, 8 de septiembre.- Con una velada llena de hard rock y heavy metal, la banda alemana Scorpions se despidió definitivamente del público mexicano durante su última gira mundial "Get your sting and blackout world tour".
El quinteto encendió los ánimos de sus seguidores en el Palacio de los Deportes de esta ciudad, con los temas emblemáticos que lo han caracterizado a lo largo de sus 45 años de trayectoria, así como los que integran su álbum más reciente de estudio "Sting in the tail".
Aun cuando arribaron con 15 minutos de retraso al escenario, Klaus Meine (voz), Matthias Jabs (guitarra), Rudolf Schenker (guitarra), Pawel Maciwoda (bajo) y James Kottak (batería), emocionaron a la audiencia, la mayoría hombres de entre 20 y 50 años, con el tema que le da nombre a su nueva producción musical.
A este corte le siguieron otros como "Make it real", "Bad boys running wild", "The zoo" y "Coast to coast", para los que Klaus pidió al público que los siguieran con las palmas y además los corearan, lo cual fue aceptado de inmediato, haciendo retumbar el "Domo de Cobre" que lucía a su máxima capacidad.
Uno de los momentos más tranquilos, pero emocionantes, fue cuando los legendarios rockeros interpretaron las baladas "The best is yet to come" y "Wind of change".
Esta última provocó que los presentes se levantaran de sus asientos, ya que es una de sus favoritas debido a que aborda sucesos políticos, como la caída del Muro de Berlín, así como el fin de la Guerra Fría y el de la era comunista en Europa.
Con un escenario sencillo, pero muy iluminado, los originarios de Hannover siguieron con el recuento de su discografía con temas como "Holiday", "Raised on rock", "Tease me please me" y "Dynamite"; con esta canción, en las tres pantallas gigantes que estaban colocadas en el foro fueron proyectadas imágenes de explosivos, haciendo alusión al tema.
Los ánimos se encendieron más cuando James se adueñó del escenario para ejecutar un solo de batería con la canción "Kottak attack". Al mismo tiempo mostraba playeras con distintas leyendas, dejando ver al final un tatuaje en su espalda que decía "Rock and roll forever".
Sin duda alguna los cortes más aplaudidos y coreados fueron "Blackout" y "Big city nights", con la que el líder de la banda demostró que a sus 62 años aún tiene gran capacidad vocal.
Cuando parecía que todo había acabado, Scorpions regresó al escenario para complacer a la audiencia con tres temas más: "Still loving you", "No one like you" y "Rock you like a hurricane", con el cual cerraron su presentación.
A lo largo del concierto se dirigieron al público con frases en español como: "¡Qué pasa!", "¡Viva México, cab...!", "¡Salud!" y "¡Los amamos México!", además mostraron la Bandera nacional mientras cantaban, lo cual generó gritos de euforia.
Scorpions se presentó en otras cinco ocasiones en este país. La primera vez fue en el Palacio de los Deportes el 23 de marzo de 1994; la segunda en Monterrey y la tercera se llevó a cabo en el Auditorio Nacional, con su "tour" "Unbreakable".
Asimismo, volvió a visitar México durante la promoción del disco "Humanity: Hour 1" y posteriormente actuó en el Foro Sol, donde ofreció un "show" acústico con invitados especiales.
El 25 de enero de 2010 los propios integrantes de la banda anunciaron su despedida a través de su sitio "web", motivo por el cual este concierto quedará como uno de los más emblemáticos de su carrera.
La agrupación se presentó hace unos días en Monterrey como parte de su gira "Get your sting and blackout world tour", misma que también llevará a naciones sudamericanas como Colombia, Brasil, Argentina y Chile, para después continuar por Europa.
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