Cerca de 8 mil pericos vibraron con el concierto que se pegaron los ottos de Scorpions en el Movistar Arena.
El show partió a las 21.15 horas y en la ocasión se pudo ver a cabros chicos y pailones disfrutando del espectáculo, que marca la despedida de los escenarios de la longeva banda. El concierto partió con el tema "Sting in the tail", y después la fiesta se armó con clásicos como "Make it real" y "Bad boys running wild".
Pero cuando el Movistar Arena realmente se vino abajo fue cuando los sociates cantaron su mundialmente conocido hit "Wind of change". Uno de los que se robó la película fue el batero James Kottak, quien se mandó el manso solo y se tomó una chela al seco.
Fuente:La Cuarta
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